Situada a unos 35 kilómetros de la ciudad de Puno y muy cerca del Lago Titicaca, en medio de verdes campos, se levanta la que es considerada una misteriosa maravilla, una puerta tallada en una roca, Aramu Muru, un pórtico de piedra labrada de siete metros de ancho por siete de alto.
Los habitantes del lugar dicen que es la entrada al «Templo de la Iluminación de los Dioses Merú» o «Hayu Marca», y cuentan extrañas historias sobre esta puerta, como que algunas tardes se hace semi-transparente dejando entrever una ciudad iluminada. También cuentan que al tocar con ambas manos los lados interiores del marco de la puerta de piedra y apoyando la cabeza en una hendidura que hay en esta, se pueden percibir extrañas sensaciones tales como la visión de fuego, melodías musicales e incluso la visión de túneles que atraviesan la montaña.
Aunque de los cientos de personas que han intentado percibir estos fenómenos, sólo unas pocas consiguieron notar alguna de las sensaciones anteriormente descritas. Los nativos consideran al lugar llamado «Aramu Muru» como una puerta en sí, y al hombre como la llave, el cual puede pasar por ella cuando entra en sintonía con el sol.